Cuando no te veo
te añoro e imagino.
Imagino tu mirada
atrapando la luz de los instantes;
tus movimientos sensuales,
tus labios susurrando
nuestro amor en mis oídos.
Imagino que las caricias
detienen el tiempo
y que tu sonrisa me despeja
de piedras el camino.
Imagino,
que soy el árbol que te protege.
Ese árbol fuerte
de ramas gruesas
y de hojas serenas
que proyecta la sombra
que mitiga tus calores.
E imagino que no me despierto,
porque cuando lo hago...
tiemblo.