miércoles, 16 de enero de 2013

Te intuyo

 
 
Te intuyo.
 
Intuyo tu presencia incluso antes
de que tu respiración te anuncie.
 
Respiro tu aliento,
                                   y lo beso,
                                                           y lo acaricio,
                                                                                     y lo espero.
 
Es tu piel desnuda
el límite de mi deseo.
La manzana prohibida del paraíso.
 
La frontera que rompe el equilibrio de mi mente
y que solo mis furtivas “miradas”
se atrevieron a traspasar
para dejarse perder en el abismo de tus miedos.
 
Te intuyo…
 
Eres la vida soñada
de una muerte anunciada…
O la vida anunciada
de una muerte soñada.
 
Ese amanecer tranquilo cargado de pétalos de rosas
que se aparece siempre en mis sueños…
 
Ese ocaso de terciopelo negro
que es incapaz de rasgar la noche
y de romper mis silencios.
 
 Te intuyo.
 
Intuyo tu presencia incluso antes
de que tu respiración te anuncie.
 
Incluso antes de que la niebla
me deje ver tu llegada,
y los vientos del sur
envuelvan mi alma
antes de mi partida.